El
segundo material de estudio de Jane’s
Addiction, es un estallido musical en la cabeza, a pesar de las advertencias
señaladas en la apertura del disco por la actriz Cindy Lair, en un español mal hablado “Señores y señoras. Nosotros
tenemos más influencia con sus hijos que tú tiene. Pero los queremos. Creado y
regado de Los Ángeles, ¡Juana's adicción!”, sirviendo, además como un introductorio
para la banda, Ritual De Lo Habitual,
es una maravilla, y un pilar fundamental para la década de los noventa, del
denominado Rock Alternativo.
El
álbum no se puede clasificar es una mezcla de Led Zepellin, funk, pop, rock, progresivo, metal, es todo y nada, y
mucho a la vez, Jane’s Addiction, Sonic Youth, R.E.M. y Pixies fueron los
precursores de la música alternativa, del rock noventero, y emblemas de aquella
generación que no se identificaba con el entonces Glam Metal.
Con
su primer álbum, Nothing’s Shocking
(1988), lograron capturar a unos oyentes, ávidos de un rock diferente, además
formaron una base sólida de fans, que estaban a la expectativa de la salida de
esta producción, y que la banda se encargó de entregar y con creces.
Dave Jerden (productor, ingeniero y mezclador) fue el
encargado de ordenar las ideas del cuarteto, sus trabajos previos con Frank Zappa, Talking Heads, The Rolling
Stones, Red Hot Chili Peppers, le dieron la forma perfecta para encausar la
creatividad del grupo.
Las
habilidades de los cuatro miembros de la agrupación se muestran en todas y cada
una de las canciones, hasta parecen una súper banda, Perry Farrell, incansable frontman, con sus gritos, cantos
hipnóticos, letra íntima y voz sumamente peculiar, le dan un sello distintivo
al grupo, el bajo de Eric Avery,
siempre omnipresente, potente y duro, como bajista de una banda de hard rock, la
guitarra de Dave Navarro, majestuosa,
riffs inigualables, rasposos, sucios, equilibrados y elegantes, con efectos
extraordinarios, y finalmente, la poderosa batería de Stephen Perkins, precisa, y cuyos múltiples cambios en una sola
canción provocan que las canciones sean épicas, duraderas con ritmos
hipnotizantes, estremecedores, llevando el ritmo, jugando con ellos, y ayudando
que cada uno de los instrumentos tengan vida propia, pero unificados en una
sola melodía, todos lucen pero ninguno opaca al otro, todos resplandecen a la
vez, y a lo largo del material, cada miembro tiene su solo que hace más
placentera la travesía musical.
El
álbum se divide notoriamente en dos partes, la primera la componen 5 canciones
“Stop!”, inicio frenético que nos impacta desde el primer segundo, “No One’s
Leaving”, continua con esa trepidante velocidad, “Ain’t No Right”, comienza con
sonidos dub y un poco de experimentación para después entrar de lleno con ese
ritmo de batería sublime, “Obvious”, tema de casi 6 minutos de duración donde
se distingue la habilidad de los integrantes, sobre todo de Navarro y Perkins, y finalmente llega “Been Caught Stealing”, la gran
culpable de que Jane’s… ocupara un
privilegiado lugar en el Olimpo del rock, ya que tuvo una gran exposición en MTV, digamos que es el hit de la banda,
gracias a ella, muchos conocieron a los angelinos, un gran video, sumamente
divertido, ocupando con genialidad los ladridos de perro, y así cierra la primera
parte del álbum.
La
segunda comienza con “Three Days”, tema épico de casi 11 gloriosos minutos de
rock, que pasa por el hard, el metal, una batería y ritmos poderosos que van en
ascendencia conforme al crecimiento de la melodía, van de lo más tranquilo a lo
más estridente, solos de Navarro
inolvidables, letra que evocan a un fin de semana que Farrell tuvo con su novia de aquellos días Cassey Niccoli y su amiga Xiola
Blue, en la cual, nos enteramos que hubo drogas, sexo y una conexión
cósmica y carnal entre tres seres humanos, donde la conclusión del tercer día
se asemeja al final de los tiempos, una letra totalmente personal, y sin duda,
una de las mejores composiciones de todos los tiempos, continúa el lado
tranquilo pero no así aburrido del material con “Then She Did…”, profunda,
existencialista, que aborda el tema del abandono, de la muerte de la madre del
vocalista, seguimos con “Of Course”, canción también larga, experimental, introspectiva,
donde el violín toma el protagonismo, y finaliza con la extraña y emotiva
balada dedicada a la entonces pareja del frontman, “Classic Girl”, cuyo video
muestra a la pareja casándose en cierto ritual a la orilla de una playa.
Los
sencillos extraídos del disco fueron, “Stop!”, “Been Caught Stealing”, “Classic
Girl” y “Three Days”, los tres primeros contaron con video promocional, y el
último, además fue utilizado para musicalizar una escena de la película Singles (1992) de Cameron Crowe, aunque no fue incluida en el soundtrack del filme.
La
portada del disco, fue realizada por el también artista plástico Perry Farrell, y cuya inspiración fue la
historia narrada en “Three Days”, utilizando artículos de santería, comprados
por el cantante, en una visita que tuvo al mercado de Sonora de la Ciudad de
México, dicha imagen provocó cierta incomodidad en algunos sectores del mercado
estadounidense, fue prohibida, y cambiada para algunas ediciones por una
portada en blanco con el nombre de la banda y del disco en negro.
Jane’s Addiction, fue artífice del sonido de los noventa, esa
exploración de sonidos aunado a la habilidad de cada miembro de la agrupación,
dieron como resultado que Ritual De Lo
Habitual fuera angular en la década de los noventa, es el clímax de su
trayectoria, y que a pesar de sus adicciones con la heroína, su desintegración
y su posterior reunión, con lanzamientos de material original, dejaron de lado su
acercamiento con las drogas, y tal vez esto, hizo un cambio radical en su
sonido, en años posteriores.
Ritual de Lo Habitual, es genial por donde quiera que se le vea, es una parada obligatoria para cualquier músico, melómano y estudioso de la música, es de esos discos que salen muy de vez en cuando, inspiración para nuevas generaciones y admiración de contemporáneos. Sigue siendo tan potente, fresco y único como en aquel lejano 1990.