The Black Crowes fue de las bandas encargadas junto a Blind Melon, al inicio de los noventa
del revival del rock clásico y del rock sureño, justo antes de que el apogeo
grunge hiciera de las suyas, el grupo de Atlanta, Georgia, se colocó en el
gusto de esa generación, y cuya propuesta no encajaba con la década que recién
había terminado los 80’s y la que comenzaba los 90’s.
Gracias
al estilo del grupo, siempre fueron comparados con bandas clásicas como Faces, The Rolling Stones, Creedence
Clearwater Revival, Led Zeppelin y Lynyrd Skynyrd, apoyados de los sonidos
desprendidos del órgano Hammond y de los coros femeninos a cargo de Laura Creamer, todo esto en conjunto, inevitablemente
nos remite a aquellas grandes bandas de los setenta aunado a la imagen hippie y
a los pantalones de pata de elefante que portaba el líder y vocalista Chris Robinson, y sin mencionar, su voz
nasal e inigualable que le dio un sello único a la banda.
Desde
los primeros segundos de iniciado el álbum, se plasma el sonido que seguirá la
banda no solo en el disco sino a lo largo de su trayectoria, sus influencias
son notorias basados en el blues, rock sureño, rock clásico, en los que, las
guitarras rápidas, las slide guitars, las bluseras y los riffs se hacen
presentes a cada momento, lo que les ayudó a definir un estilo y a trazar su personalidad
propia.
Shake Your Money Maker, fue un trancazo rotundo por lo que se
extrajeron cinco sencillos, la totalmente energética con dejos de coros góspel,
“Jealous Again”; la contundente “Twice As Hard”, que sirve de introducción a la
producción discográfica; “Seeing Things”, que nos hace rememorar a Rod Stewart, íntima, hipnótica, intensa,
casi épica que gira en torno a la ruptura de una relación; la canción más
emotiva, con letra profunda y dolorosa basada ligeramente en una chica que
conocieron, adicta a la heroína y que enfrentaba el dolor de la pérdida de su
hijo mediante el consumo de drogas, la hermosa “She Talks To Angels”, balada y
de las canciones más conocidas de la banda; así como su mega éxito “Hard To
Handle”, cover de Ottis Reading, y
que sin caer, en pretensiones, es mejor que la original, esta composición les
abrió el camino para el reconocimiento mundial, la exposición masiva mediante MTV, así como la creación de su MTV Unplugged, y las alabanzas tanto del
público como de la crítica e incluso de músicos contemporáneos y de sus héroes
musicales, tanto así que, gracias a la maestría y genialidad de este álbum,
salieron de gira con nombres pesados como Aerosmith,
Metallica, AC/DC y ZZ Top.
Contiene
grandes joyas como la magnífica “Sister Luck”, en la cual, se nota, la
habilidad de los integrantes, o que decir de “Thick N’ Thin”, un tema
grandioso, o el cierre majestuoso de “Stare It Cold”, con esa batería precisa,
dinámica e incansable, en fin, diez canciones más una oculta “Live Too Fast
Blues/Mercy Sweet Moan”, que no tiene desperdicio alguno.
La
producción estuvo a cargo de George
Drakoulias (Primal Scream, Screaming Trees), de Brendan O’Brien (Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers, Stone Temple Pilots, Rage Against The
Machine), además de tocar diversos instrumentos durante la grabación y
también, participó como ingeniero de sonido y en las mezclas, y por último, el
gran Rick Rubin (Beastie Boys, Weezer,
entre muchos otros), quien puso su nombre como productor ejecutivo una vez que
el álbum tuvo éxito.
Shake Your Money Maker es un increíble álbum debut, de gran calidad, imprescindible para la década de los noventa, la cual se escucha atemporal, natural, con peso y solidez, y sobretodo muestra las habilidades en la ejecución de todos y cada uno de los músicos, los cuales no opacan al otro, sino que forman un gran equipo y simplemente nos brindaron uno de los mejores discos de esos años tan prolíficos musicalmente hablando, en pocas palabras, una obra perfecta.
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