Muchas
cosas se han dicho a lo largo de tres décadas acerca de Pulp Fiction, segundo largometraje de Quentin Tarantino, el cual, lo lanzó al estrellato tanto a él como
a sus protagonistas, Uma Thurman, John
Travolta (un exitoso e inesperado regreso a las grandes ligas de Hollywood), Samuel L. Jackson, en fin, a cada uno de sus participantes.
Uno
de los grandes puntos a favor de este clásico cinematográfico, es su banda
sonora, dicho sea de paso, la película no sería lo mismo sin esa exquisita
selección de canciones que Tarantino
nos ofreció.
Se
sabe que una de las grandes obsesiones de Quentin,
es el cine, sin embargo, es sobrepasada por su gusto por la música, se dice,
que cuenta con una colección enorme de vinilos y que antes de escribir los
guiones para las películas escucha esa colección y da rienda suelta a su
imaginación.
El
director norteamericano con esta película nos dio un clásico instantáneo,
fuente de inspiración para infinidad de personas y artistas, y también tatuó en
nuestras memorias, escenas inolvidables acompañadas de su fino gusto musical.
Para
ejemplo como olvidar la escena en donde Mia
Wallace, pone en la sala de su casa, la canción “Girl, Youl Be A Woman
Soon”, interpretada por Urge Overkill,
cover de Neil Diamond y de ahí se
desprende una secuencia importante para el filme.
O
la que se encarga de abrir el disco, y que es encargada de los créditos
iniciales, la fantástica, “Misirlou” de Dick
Dale And The Del-Tones, así como “Comanche” de The Revels, una canción trepidante, y que, con el sonido único del
saxofón, que suena estruendosamente, mientras Butch trata de escapar del grupo de sadomasoquistas.
Una
de las escenas más memorables de la cinematografía mundial es el baile que se
lleva a cabo, entre Mia Wallace y Vincent
Vega, al ritmo de twist con “You Can Never Tell” de Chuck Berry.
Tarantino, no solo escogió cada una de las canciones
para su película, sino que lo hizo con temas que, en su momento, no fueron tan
conocidas o populares, con una fina selección de piezas musicales, que
parecieran lados B.
El
director estadounidense con un simple soundtrack, revivió y puso un género de
moda, el surf, para ejemplos está la mencionada “Misirlou” de Dick Dale, que hasta en la primera
década de los dos miles, Black Eyes Peas
la sampleo y la utilizó para su canción “Pump It”, o “Surf Rider” de The Lively Ones, o “Bustin’ Surfboards”
de The Tornados, lo impresionante es
que ni siquiera hay playas, arena, mar o surfistas dentro del filme, además de
este género, se incluyen el soul, funky y en general música de la década de los
años sesenta y setenta.
En
la banda sonora, aparte de incluir algunas de las canciones presentadas en
pantalla, se agregan diálogos o conversaciones del filme, como el que llevan en
el restaurante Honey Bunny y Pumpkin,
o la discusión del “Royal With Cheese” entre Jules Winnfield y Vincent Vega, o el famoso “Ezequiel 25:17”,
interpretado por Samuel L. Jackson y
su personaje Jules.
El
soundtrack fue un éxito de ventas, marcó un antes y un después en cuanto a
bandas sonoras se refiere, para 1994, salió el CD con 16 canciones, pero debido
al éxito, en 2002, se lanzó al mercado, una edición para coleccionistas donde
se agregan cuatro temas incluidos en el filme pero que en la primera edición
del álbum no aparecieron.
Los
nombres de los artistas seleccionados, son importantes dentro de la escena
musical de los 60’s y 70’s, como Al
Green, Kool And The Gang, Dusty Springfield y el antes mencionado Chuck Berry.
El soundtrack de Pulp Fiction, es una de las mejores piezas recopilatorias que han existido, pareja perfecta del filme, y que después de tres décadas suena tan fresca como pocas obras lo han hecho, un clásico indiscutible de la década de los noventa.
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