En la década de los 90’s, México contaba con varios exponentes en el rock, solo por mencionar algunos Maldita Vecindad, Fobia, Caifanes, Café Tacvba, quienes con muchas otras bandas formaron una paleta de sonidos única dentro de la escena latinoamericana, sin embargo, aún faltaba el toque más polémico e irreverente del rock nacional y los encargados de eso, sería Molotov.
En aquellos años, en específico 1997 (año en el que salió la
presente producción), no era común que en los medios de comunicación se pronunciaran
palabras altisonantes, en cuestiones de política el partido preponderante era
el PRI, no había una apertura total en críticas hacia el Gobierno en turno, en
fin, entre otras situaciones, era un México hasta cierto punto un poco diferente
al que conocemos, pero este disco ¿Dónde Jugarán Las Niñas? (parodiando el
nombre al famoso disco de Maná ¿Dónde Jugarán Los Niños?), rompió esquemas pero
el camino no fue tan fácil ni aun teniendo de productor al gurú del Rock
Latinoamericano, Gustavo Santaolalla, incluso, su distribución fue prohibida, a
tal grado, que las empresas dedicadas a la venta de discos, no lo tenían en su catálogo,
debido a la polémica portada del álbum o por el contenido de sus líricas,
aparte de no contar con una promoción radial debido al lenguaje utilizado y a
las críticas políticas y sociales, y cuando se llegaba a transmitir alguna
canción, se realizaba con su debida censura, o en horarios nocturnos o de
madrugada, asimismo, ocurría con la programación en canales de video, pero al
final, su aceptación creció exponencialmente, ganó miles de escuchas, jóvenes
que se identificaban con las letras y con su música, y rápidamente se convirtió
en un disco tan popular que toda una generación lo adoptó y creció con él.
Molotov era algo muy fresco para el rock mexicano, herederos
del sonido de Red Hot Chili Peppers, Rage Against The Machine y Beastie Boys y
ese doble bajo que pocas veces se ve en una banda, y le imprime un sello poderoso,
fuerte y estruendoso, esto va muy acorde con sus letras que son muy intensas,
corrosivas, ácidas, como se demuestra en el primer track “Que No Haga Bobo
Jacobo”, crítica directa a los medios de comunicación entonces dominado por dos
televisoras, desde los primeros acordes nos damos cuenta que será un disco de
mucha potencia, además se preocupaban por los problemas sociales expresado en
canciones como “Voto Latino”, el himno inmediato de “Gimme Tha Power” que es
una dura crítica a la política mexicana o al consumismo y al problema de
alimentación de la población mexicana en “Cerdo”, aun así, son divertidos, canciones
como “Molotov Cocktail Party” y “Más Vale Cholo” lo demuestran, “Puto” nos
invita al desmadre, “Chinga Tu Madre” es un reclamo a todos y todas aquellas
que nos acosan y que de alguna forma nos queremos librar de ellos, las siempre
controversiales “Porqué No Te Haces Para Allá?... Al más Allá!” y “Quitate Que
Ma’sturbas (Perra Arrabalera)”, enseñan el enojo por una ruptura emocional,
“Matate Tete” llena de odio, coraje, energía con un sonido pesado basado en el
Hard Rock, como pocas bandas en español se habían atrevido a tocar, uno de los
puntos importantes de la banda es la inclusión de Randy Ebright, quien ayuda a
forjar el sonido de la banda, puesto que rima y canta en inglés y español o juega
con el pocho creando canciones como “Use It Or Lose It” en el cual la escuela
del Hip-Hop y Rap, se hace presente, algo importante a resaltar es que
cualquier miembro de la banda participa como vocalista en las canciones del
disco haciendo que el estilo de Molotov sea inigualable.
La banda y el disco siempre han sido catalogados como
misóginos, homofóbicos, discriminatorios, entre otros adjetivos, pero si
analizamos su lírica, son críticos mordaces de los problemas sociales y de los
acontecimientos políticos, pero lo reflejan con un carácter irreverente,
fuerte, transgresor, utilizando palabras en doble sentido, groserías, albures,
en pocas palabras picardía mexicana que, combinada con el vocabulario pocho y
música contundente hacen un disco único, convirtiéndolos en piedra angular del
rock nacional y dejando como legado esta producción como una de las más
importantes no solo de la década ni del rock mexicano, sino del latinoamericano,
puesto que gracias a ellos, muchas bandas se atrevieron a copiar, imitar o
inspirarse en esta producción para expresar lo que pensaban y vivían.
Hoy casi a 25 años de su lanzamiento, sigue creando ámpula e
incomodidad, sin embargo, no se puede negar que dejó huella, marcó a toda una
generación y que sigue estando tan fresco como en aquel lejano 1997.