A
lo largo de la década de los noventa hubo bastante presencia femenina en la
escena musical, sobretodo en la denominada alternativa, ya sea como solistas, Alanis Morissette, Fiona Apple, por mencionar algunas o encabezando alguna banda
como The Cranberries, Garbage, etc., entre esa camada se encontraba No
Doubt, con Gwen Stefani al frente del grupo, en 1995, lanzó su
tercera placa el multireconocido, Tragic Kingdom.
Con
sus primeras producciones, no tuvieron el éxito ni las ventas que la banda y la
discográfica querían, sin embargo, todo cambió para este disco, hubo muchas
circunstancias que modificaron el rumbo de su estilo y el destino de No
Doubt, entre ellas, el disco fue lanzado por una compañía internacional, Interscope
Records; Eric Stefani (tecladista), era la mente maestra detrás de
la agrupación, así como, su letrista y productor, pero se alejó en el inicio de
las grabaciones del disco y se enfocó en su trabajo en “The Simpsons”; Gwen
Stefani, tomó el cargo de las letras, pero ella y Tony Kanal (bajista),
terminaron su relación sentimental de 7 años, lo que influyó directamente en la
lírica y estilo de la banda.
Sin
dejar de lado sus raíces ska, abordaron diversos géneros como: funk, pop,
dancehall, disco, rock, balada italiana, punk, alternativo, new wave, reggae, incluyeron
instrumentos hasta el momento nuevos para su sonido como la citara, el
violonchelo, y continuaron con el uso de trompetas, saxofón, trombón, la mezcla
de todo esto, hicieron que se creara un nuevo y definitorio estilo para la banda.
Todo
lo anterior, se escucha en retrospectiva, suficiente para obtener el éxito
inmediato, sin embargo, casi un año después de su lanzamiento, el disco comenzó
a llamar la atención del público, con el sencillo “Don’t Speak”, a partir de
este punto, no hubo vuelta atrás para el grupo, las ventas se dispararon y los
críticos lo reseñaron de manera positiva.
Fue
tan increíble el éxito del disco que hasta en 1998, se lanzó el último single,
“Hey You” y con él, fueron otros seis, “Just A Girl”, declaración femenina muy
ad hoc con la época, y se unió a las mujeres que levantaban la voz,
“Spiderwebs”, canción que abre el material, y en el que se nota inmediatamente
el nuevo sonido de No Doubt, la letra es un tanto oscura, ya que habla
de un acosador, “Excuse Me Mr.”, con toda la base ska, nos remite a sus
inicios, “Sunday Morning”, una canción en sonido divertida, pero que habla
sobre el término de la relación Stefani y Kanal, “Happy Now”, con
guiños al new wave, y la mencionada “Don’t Speak”, una clásica instantánea del
grupo y de la década, infaltable en su repertorio.
La
otra mitad del álbum, tiene grandes canciones como “The Climb”, balada in
crescendo, en la cual, se explota la voz de Gwen, “End It On This”, otra
balada bien elaborada e intensa, con dejos de rock alternativo, “Sixteen”,
navega entre el rock y reggae, también se encuentran “Different People”, “You
Can Do It” y “World Go’ Round”, para finalizar la obra, está la que le da el
nombre al disco “Tragic Kingdom”, composición de Eric Stefani, la cual
comienza con sonidos de abordaje a un avión y termina con un planeado y
desastroso desorden; en honor a Eric, se permitió incluir sus créditos
como compositor y se le invitó a que participara en las fotos del booklet desde
la portada como al interior de él, aunque, ya no estuviera en la banda.
La
portada es un homenaje a Orange County, el lugar en el que crecieron por
eso se utiliza a lo largo del empaque a la naranja que es el símbolo del lugar,
incluso el guiño, se presenta en el video de “Don’t Speak” y el nombre del
disco es una referencia a Disneyland.
De
los sencillos emitidos, solamente 5 tuvieron videos musicales, “Just A Girl”,
dirigido por Mark Kohr (Primus, Alanis Morissette, Green Day, A Perfect Circle, Shakira, Tori Amos), “Spiderwebs” por Marcus Nispel (Faith No More, Bush), “Excuse Me Mr.”, “Sunday Morning” y “Don’t Speak” por Sophie
Muller (Blur, Shakira, Garbage, Coldplay, The Cardigans, Sinead O’Connor,
Björk, Hole, Jeff Buckley, PJ Harvey, Manic Street Preachers, etc.).
Tragic Kingdom, se convirtió en un parteaguas en la carrera de No Doubt, y en un clásico de los noventas, Gwen Stefani, fue el estandarte de muchas mujeres de aquellos días y todo un símbolo para MTV, es un gran álbum y fue lanzado en el momento justo, aprovechando el cambio generacional y musical de la década.